miércoles, 18 de enero de 2017

Cuando no estás

Cuando no estás
– un mantra de tardes y mañanas desoladas-
pienso en qué podría hacer la vida
para salvarme
o qué podría hacer yo para salvarme
de la vida.

domingo, 1 de enero de 2017

Humanos




Hemos parido un sueño ancestral
en las bocas nuevas de personas nuevas
y hemos mordido la mano
de quien nos dio de comer.
Hemos alcanzado infinitos tan falsos
como líneas de horizonte
y se nos han podrido en las manos más nostalgias
que caricias.
Hemos tapiado con sombras y gritos a nuestros muertos
y los hemos llorado tan poco
que se nos han sublevado.
Hemos vaciado en cunetas y fosas comunes
algunos recuerdos y algunos poetas
y hemos olvidado que no hay olvido posible,
que el amor es la vida y nos perseguirá
donde quiera que vayamos.
Hemos construido una terraza con la virtud y el vino blanco
y nos hemos olvidado de aquel que nos regaló
su mejor consejo.
Hemos violado los colores de las pieles y las banderas
y nos hemos proclamado fervorosos seguidores de aquellos
que no nos calman ni la sed.
Hemos tachado algunos lugares del mapa
a sabiendas de que son nuestras raíces las que nos
gobiernan.
Hemos echado de menos y hemos sido tan cobardes
que no lo hemos reconocido.
También
nos ha salpicado los ojos la primera sonrisa
de un recién nacido, que es una luz universal.
Hemos habitado a nuestros abuelos por dentro.
Y hemos llorado al ver el mar.
Hemos regresado a ese lugar y hemos
renacido.
Entonces la vida debe consistir, a veces,
en acertar
y otras en reconocer nuestros errores
para seguir cometiéndolos.