domingo, 10 de julio de 2016

Allí



Yo no quería estar aquí,
en esta orilla del mundo,
en la militancia de la piel a quemarropa,
conmovida por los buitres de la nostalgia
que están deformando mi paisaje.
Yo quería quedarme allí, del otro lado,
ciega, a salvo,
cabalgando sobre nada que no fueran
tus días y tus ganas,
esperando sin querer esperarte -risueños los ojos,
la paz alfiler, tu boca una utopía-.
No me deshago, soy ceniza.
No tirito, solo se me balancea el aire sobre la piel
y revuelve mis miedos.
No lloro, son los recuerdos, que regresan
a tu casa y a tu calle,
y van muriéndose de pena.