domingo, 21 de marzo de 2021

Mai més t'acomiadis

Avui una àvia feia volar petons 
als seus nets a través de la reixa 
a la porta de l'escola.
M'han cremat els ulls.
M'ha pujat de cop una tristesa esfereïdora 
i àgil i com una onada ha ascendit 
i ha baixat per la gola fins a dissipar-se.
No coneixeràs els meus fills
però juro que els parlaré sempre de tu i
sabran d'on vénen, et prometo
que aprendran a estimar-te dins seu
com estic aprenent a fer-ho jo ara:
buscant-te el lloc amb millors vistes
dins el meu pit on, asseguda,
miris el mar i riguis i tallis verdures,
un espai còmode i tranquil
frec a frec amb la nostra història
on visquis per sempre i mai més 
t'acomiadis.

lunes, 7 de octubre de 2019

Falaise

Foto: François Passerini

Falaise significa penya-segat. Però també podria significar estar a punt de saltar al buit per començar de nou.

Falaise també és el nom de l'últim espectacle de la companyia Baró d'Evel, de Blaï Mateu Trias i Camille Decourtye i estaran al Teatre Lliure fins el 13 d'octubre. Feia molt de temps que no veia res tan absolutament espectacular.

Vuit personatges, un cavall i uns coloms formen part d'un espectacle molt plural però conserven alhora la seva individualitat; vuit actors polivalents que canten, que són músics, pallassos i ballarins, destrueixen una escenografia, s'enfilen per ella, cauen, s'ensopeguen, es barallen i, sobre tot, s'abracen. Els vuis fan pinya, segueixen la mateixa coreografia, es desplacen per l'espai junts en una amalgama impossible i preciós de braços i cames i cossos, fan acrobàcies, s'ajuden i confien.

De la mateixa manera es barrejen la música, el circ, la dansa i el moviment en aquest espectacle poètic i sensible: de forma natural, nostàlgica i còmica, sense transicions, sense més pretensions que la recerca de la veritat i la bellesa.

Hi ha una experimentació constant en aquesta obra a nivell visual i sonor. Un dels moments més emocionants és en el que dos dels personatges es trenquen els seus vestits de guix, es desfan de la rigidesa com a concepte per desaprendre-ho tot. D'això va Falaise, de deconstruir-se i fer, com deia al principi, com fem els humans amb la vida: destrossar-ho tot (esquemes, discursos) per renéixer i tornar a construir-ho.

jueves, 21 de marzo de 2019

Posguerra


Veo morir en tus caderas el último
suspiro del otoño,
cae como lo hacen desoladas las hojas
hacia el suelo árido de una calle cíclica
y silenciosa.
Desanda las paredes de tus costillas
el último rayo de sol que había alimentado
tantos atardeceres.
Antes se había nublado un cuello abrupto
en muchas tardes de tormenta
envenenada;  regaban sin voz los manantiales
a lado y lado de la nariz
todas tus trincheras y había selvas
e invernaderos creciéndote en las mejillas.
Tu voz de cambiante espesura agitaba
unos bocetos de sonrisa que no se
propagaban: ardían pero no eran incendio.
En las piernas, un bombardeo y unas ganas de huir
de colores, mientras descendía un reguero de dudas húmedas
hacia los tobillos.
Entre los pechos, naturaleza soberana, se baldeaba
el encuentro de quien se desea
desde antes de conocerse y un inverno que puso fin
a un acalorado combate.

El rescate de un cuerpo luminoso
en medio de una guerra
siempre precisó de buen puntería
y de una eminente y pasada oscuridad. 

martes, 8 de enero de 2019

Cuenta atrás



Desde el otro lado de este hoy
que desearía ver cada día el amanecer
en tus ojos,
desde el tiempo en lontananza,
desde este avanzar del horizonte que se aleja
cada vez que yo doy un paso hacia adelante,
desde un futuro que te toma de las manos
y te atrae hacia tu propia vida,
me llega un grito desesperado que me pide
que me quede
para ver cómo te vas
y pueda despedirte
y mantenerme así, para siempre, en pie,
con tu cabeza en mi clavícula y tu hueco
en mi abrazo,
con este amor que te encuentra por todos los
rincones
y que te nombra a ti y a todas las partes
de tu cuerpo.

Desde esta historia
que ancla a mi cuerpo un reloj
y sobre mi cabeza un reloj
y en mi espalda un reloj,
cuento los días que faltan para dejar de
pronunciarte
ahora que he entendido que la verdad no nos pone a salvo
y que más allá de tus labios todo está en guerra.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Así, agosto



Un sufragio constante de desconocidos
aciertos y errores

Así, agosto

Militancias torpes en pieles de barro
edredones de fuego y cristal
que protegen cuerpos jóvenes y desnudos
y maltratados y cobardes
una montaña rusa de preguntas
con alguna respuesta incoherente que a veces
hace mal
la esperanza que redobla tambores
y el miedo que paraliza
todo el tiempo
con cada nuevo equipaje
catástrofes y premios encorsetados
y alguna sorpresa que me llevó
en volandas
como un trofeo entre las manos
y tus manos
y tu voz
y todo tu cuerpo
en la boca del metro
en unas fiestas de barrio
en una plaza
que ya me parece nueva y distinta
a la que siempre fue
la distancia, sin embargo
insalvable
otros miedos
los tuyos
acábate
pero no te acabes nunca
una posibilidad
la suerte
el tortazo
varias mujeres y algún hombre
que enseñan y son espejo de una misma
la realidad que es tan igual y tan distinta
cada día

Así, agosto
y todo lo que plumea un verano

De lo demás no merece la pena hablar
porque sería exponer las venas
sobre un lienzo en blanco del que emerge
una libertad que después
se rinde.

martes, 31 de julio de 2018

Despedida

 


Aquella muerte fue una familia
reunida en un cuarto alrededor de un cuerpo
y un corazón que deja de latir.
Fueron unos hijos y unos nietos y una esposa
que empezaban a curarse llorando
que es la forma en la que la tristeza se limpia
y se convierte en calma.

Sé que las despedidas no son más que eso
y son sobre todo eso:
el traspaso de un cuerpo altivo
y devastado
hacia la muerte.

Pero uno puede despedirse y no morir
y viceversa.
Y hay despedidas con nombre y apellidos
que huelen y saben
y tienen la piel de derrota.

Hay un perdón que empieza a crecerme en los labios
y me ensancha los pulmones
y yo voy otra vez contra la vida
sin preguntas y sin miedo
porque en las despedidas
al contrario que en la muerte
cabe la posibilidad de volver la vista atrás
en medio del camino.                                                       

jueves, 5 de julio de 2018

Poema con vistas

Voy a escribir un poema de amor
con vistas a tu cuerpo. Comenzaré 
por el casco viejo y sus calles adoquinadas
que cincelan tus muslos y tu vientre.

Ha pasado un continente entero entre estos
cuerpos
que a veces se llaman con un sonido inútil
de caracola muda.
En mis dedos hay un cosquilleo extraño
que los empuja a rozarte, a tocar tus 
cosas como prolongaciones inertes
de ti misma: la taza sucia, el viejo monedero,
el bolígrafo olvidado, tienen también tu olor
y tu cara.

Entre tus piernas hay ahora una primavera
pero antes hubo otras estaciones en las que nada
floreció.
A cada paso tuyo se abre un paisaje
nuevo, una despedida breve, se abre un presente
como el que quiere escaparse cada día por la ventana
que son los ojos desde los que te miro.
Asómate. Tienes todo el futuro ahí,
para ti sola,
delante de nuestros ojos,
a punto de despertarse.